Estas últimas semanas de vacaciones fueron de intenso calor, mucho terere y unos cuantos partidos de futbol. Con los compañeros profesores aprovechamos para mover un poco el cuerpo y hacer ejercicios jugando futbol.
Aquello de la inteligencia cinetica en la teoría de las Inteligencias Múltiples pudo ser comprobado al ver como algunos tienen una habilidad impresionante con el cuerpo y con la pelota.
Además, quisiera reflexionar sobre la competencia social. Trabajar en equipo no es fácil, y menos aún en un partido de futbol donde se tienen que tomar decisiones inmediatas en el calor de la jugada.
Una cosa es cierta, cuanto más participan todos, más efectiva es la jugada y más seguro es el gol, aunque algunos -como yo- no tengamos suficientes habilidades futbolísticas, es notable que cuando se trabaja en equipo se llega al gol. Algunas individuales obviamente resaltan y su juego es desequilibrante, pero insuficiente para ganar solos un partido, allí entra la fuerza del equipo.
Pero el equipo implica confianza, paciencia para con el que tiene menos habilidades, ayuda mutua, corrección fraterna y apoyo constante (psicología del deporte).
Hoy empezamos las actividades con los jóvenes estudiantes en el colegio, en el año del Mundial de Futbol, esperemos que las peripecias del aula sean un verdadero Fair Play y que al final del partido todos podamos disfrutar del esfuerzo realizado, de la compañía y la amistad que nos une.
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